martes, 10 de mayo de 2011

NAVEGANDO CON ANA EN NUESTRA EMBARCACION

El mar es mi signo, supongo que por haber nacido en la Barceloneta, de bien pequeño ya estaba en la piscina, y ahora me paso muchas horas navegando..bueno, las que puedo y me dejan los compronisos profesionales.
Cuando navegas solo te fijas en lo pequeño que eres en medio de tanta agua, y te das cuenta que al fin y al cabo eres una diminuta parte dentro del universo, ves que algo tan inmenso como el mar que te está respetando, y lo mal que nos estamos portando con el y lo que lo estamos maltratando.
Es fantástico cuando vas de travesía y encuentras ballenas que te respetan y sólo te saludan y comparten contigo este gran regalo. ¿ Podrá llegar el día que no maltratemos al mar ? Creo que lo mejor es aliarse con él y disfrutar lo que por lo menos y de alguna forma es un regalo para nuestros ojos.